martes, 21 de enero de 2014

TEMA MODERNISMO Y 98


PERSPECTIVA COMÚN: Modernismo y 98

En la cultura hispánica de inicios del siglo XX coexisten y se entrecruzan en determinados momentos dos movimientos: el Modernismo y los autores que pertenecen a lo que se ha venido llamando Generación del 98, ambas corrientes comparten el rechazo al positivismo racionalista y se inclinan hacia el subjetivismo y el irracionalismo. Son, en definitiva, dos movimientos renovadores, la respuesta cultural a la crisis de fin de siglo que se extiende por Europa sumida en una profunda desorientación espiritual y una aguda crisis de los valores vigentes hasta el momento. De 1880 a 1914 es su período de vigencia máxima.

EL MODERNISMO

El concepto de modernismo ha de entenderse en un doble sentido:
- Como una estética total que afecta a todas las artes y propugna una ruptura absoluta con el concepto burgués del arte, su hipocresía moral y el concepto bursátil de la vida. Arte como provocación y en búsqueda constante de RENOVACIÓN ESTÉTICA. Dueña de una estética multiforme, con muy variadas y distintas influencias.
- Un modernismo literario, que surge en Latinoamérica en torno a 1880, primero en prosa y después en verso, que tiene su origen en la obra del cubano José Martí y del nicaragüense Rubén Darío. La máxima del movimiento es la belleza absoluta y la perfección formal de la obra de arte.

        CARACTERÍSTICAS
Supone el rechazo a la realidad cotidiana e inmediata. Este rechazo se produce de dos formas:
                1. Un modernismo exótico que sitúa la acción en espacios irreales y hace personajes de sus poemas a hadas, ninfas, centauros, princesas... La India fantástica, los imperios asiáticos, la cultura griega, el mundo caballeresco... serán los escenarios escogidos. Es el afán de evasión de una realidad insoportable lo que mueve esta creación, afán heredado de los románticos y que les lleva a reivindicar sus orígenes. Así, se incorporan a los poemas los mitos, héroes y tradiciones de las culturas precolombinas.
                2. Un modernismo intimista que es la respuesta del poeta a su melancolía, a sus preocupaciones internas y su angustia, en ocasiones cercana a lo existencial. El pesimismo, el desencanto y la falta de una creencia religiosa firme afloran en muchos poemas.
Reciben influencias de distintos movimientos literarios del Romanticismo, adoptan el descontento ante la vida, el culto a la muerte, la soledad, la melancolía, la nocturnidad, lo misterioso, la imaginación y la fantasía. Del Parnasianismo1 las estrofas métricas perfectas, la idea del arte por el arte: el poema ha de preocuparse sólo por la belleza, no ha de responder a ninguna idea moral, religiosa o ideológica. Del Simbolismo2, la concepción del poeta como médium, capaz de captar un mundo diferente y expresarlo mediante símbolos. El poeta pretende expresar las correspondencias entre su estado anímico y el paisaje que le rodea. El paisaje exterior se confunde con el interior: sus sueños, su alma.
Características lingüísticas:
Utilización de sustantivos y adjetivos del campo léxico de aromas (heno, menta, heliotropo, jazmín, mirra, sándalo, incienso... todos aquellos que evoquen mundos exóticos y orientales), colores: comparaciones con piedras preciosas (rubí, granate, zafiro, perla, diamante), el azur, púrpura, ocre, violeta, añil, verde gayo, albo, oro... y sensaciones auditivas, creadas tanto por la inclusión de términos pertenecientes al campo léxico de instrumentos musicales (arpa, pífano, flauta de pan, siringa, clave...) como con recursos retóricos del plano fónico, la aliteración, la rima interna...
Uso de la sinestesia, del símbolo, de un léxico que junto a nombres de seres inusuales, mitológicos y fantásticos (centauros, elefantes, cisnes, unicornios, sátiros... Nenúfares, pámpanos... ninfas nereidas, náyades...), incluye cultismos y neologismos, que permiten al lenguaje crear un mundo lleno de belleza, de perfección y armonía.
Características métricas:
Los versos preferidos son el alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo. Se combinan en estrofas clásicas, pero con cambios. Sonetos en dodecasílabos, o con versos no uniformes, el verso libre, combinaciones de pie quebrado, combinaciones rítmicas de los acentos...
Se manifiesta más intensamente en la cultura catalana y en todas las artes. Destacan la arquitectura de Gaudí, la poesía de Maragall. En lengua castellana aúna la influencia de la poesía de Rubén Darío con la poesía francesa y los postrománticos (Bécquer y Rosalía de Castro) y tiene más trascendencia el influjo de la poesía simbolista y romántica. Los tres poetas que representan el Modernismo en nuestro país son: Salvador Rueda, Francisco Villaespesa y Manuel Machado. Los grandes poetas de principios de siglo: Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Valle Inclán, sólo se sintieron atraídos por este movimiento en sus inicios, posteriormente evolucionan hasta posturas más personales.
GENERACIÓN DEL 98

          1. La Generación del 98 toma su nombre en referencia a la fecha de la pérdida de las últimas colonias españolas de ultramar. Azorín populariza este nombre a través de diversos artículos de 1913. En ellos hace alusión a un grupo de escritores que en su juventud manifiestan en sus textos su rechazo a la sociedad de la Restauración y señalan la necesidad de cambios sociales, culturales y estéticos.
          2. Esta actitud crítica no es nueva, por un lado se relaciona con el malestar de la cultura europea de la época --desorientación espiritual y crisis de valores general, que el existencialismo pone en evidencia-- y que dará origen al movimiento modernista. Por otro, las condiciones particulares de España: pérdida de las últimas colonias, atraso social, político y económico, corrupción generalizada, caciquismo... hace patente la necesidad de cambios en todos los órdenes.
          3. La génesis de la generación o grupo del 98 se haya en la confluencia de estos dos impulsos:
  • Un deseo de renovación estética, reflejado tanto en los ensayos como en la práctica creativa de los hombres de la Generación: (propuestas novedosas de Unamuno con su nivola, búsqueda de un lenguaje más sencillo --retórica de tono menor en Baroja--...)
  • Una actitud crítica ante el presente que entronca con los ilustrados, con Larra, con los liberales regeracionistas de finales del XIX: Joaquín Costa y con los krausistas (Giner de los Ríos, Jiménez Fraud). Los jóvenes del 98 en principio se adhieren a posturas radicales para --a partir de 1905-- evolucionar hacia posturas más conservadoras.
  • Reciben diversas influencias culturales: el vitalismo irracionalista de Nietzsche, el existencialismo de Kierkegaard y el pesimismo de Schopenhauer serán sus bases ideológicas, en el arte recibirán influencias del impresionismo y el simbolismo. En general, rechazan el positivismo racionalista y se inclinan hacia el subjetivismo y el irracionalismo.
  • NÓMINA de autores: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín, y Valle Inclán y Antonio Machado sólo en ciertas obras.

        CARACTERÍSTICAS
  1. Una actitud ética que les lleva a la reflexión sobre la sociedad española y a una preocupación por sus problemas sociales y culturales. En un primer momento, el deseo es europeizar España, es decir, estar abierto a las corrientes modernas de pensamiento y vivir en un espacio sin fronteras. Posteriormente se centran en el conocimiento de lo español, en la búsqueda de su esencia, que encuentran en Castilla, en su paisaje, y en el idioma castellano, vehículo de su literatura que es donde está el alma del pueblo español, su intrahistoria (la historia cotidiana de las gentes de a pie). De esta búsqueda surge el interés por la primitiva literatura castellana y de los mitos literarios como don Quijote y Sancho. El tema del paisaje castellano y la identificación Castilla-España –a pesar de que ninguno nace en Castilla-- se convierte en uno de los temas característicos del grupo.
  2. Las preocupaciones existenciales: el ser, el anhelo de inmortalidad, el tema de la voluntad y la abulia, el paso del tiempo... Serán temas constantes en la obra de estos autores.
  3. En el aspecto estético tienden a la sencillez, persiguen una expresión personal y se alejan de la retórica ampulosa y vacía. Renuevan los géneros literarios y el lenguaje con la introducción de términos populares, arcaísmos...
  4. Cultivan todos los géneros literarios, pero será el ensayo utilizado como vehículo para su ideología el que adquiera mayor difusión e importancia. Temas como la muerte, la religión, la situación del país, su destino serán tratados por autores como Unamuno, Azorín... Estas preocupaciones y las estéticas formarán parte, además, de las obras narrativas de Baroja, Unamuno y Azorín; gran parte de la obra poética de Antonio Machado desde Campos de Castilla y la obra teatral posmodernista de Valle Inclán. [CONCRETAR AQUÍ UN POCO MÁS CON OBRAS DE CADA UNO]

Desde esta perspectiva, y teniendo claras sus diferencias personales, se puede hablar de un grupo de autores que en los primeros años del siglo XX tienen dos preocupaciones básicas: la renovación profunda de la literatura desde la estructura al lenguaje, y la crítica de una sociedad y un país que desean renovar.

1 Movimiento literario francés surgido en torno a 1830. Rechaza cualquier relación entre el arte y la vida. Se aleja de la realidad, su máxima preocupación es la perfección formal y la búsqueda de ambientes y temas exóticos.
2 Surge en Francia en 1870. La musicalidad es uno de sus pilares básicos: la aliteración, las rimas internas y la apertura de la palabra a todos los sentidos serán sus recursos más característicos. Surge como reacción al Parnasianismo.

Y un ejemplo de opinión crítica sobre "Luces de bohemia"

Os cuelgo aquí un ejemplo de valoración crítica de Luces de bohemia de Valle-Inclán. Pero es un ejemplo: a partir de aquí tenéis que hacer vuestra propia valoración, personal.
 
VALORACIÓN CRÍTICA DE LUCES DE BOHEMIA

Luces de bohemia se publicó por primera vez en 1920, en revista, y en 1924 en forma de libro, con el añadido de tres escenas más (2, 6 y 11). Es el primer esperpento de Ramón María del Valle-Inclán, después de pasar este autor por sucesivas etapas de teatro modernista (Marqués de Bradomín), mítico (Divinas palabras) y de farsa (Tablado de marionetas). Constituye el intento innovador más importante del teatro español anterior a la Guerra Civil.
La obra recoge las últimas horas del escritor modernista ciego Max Estrella, y su recorrido nocturno por el Madrid de la época (escenas 1-11), recorrido que culmina con su muerte a las puertas de su propia casa. La obra se prolonga con tres última escenas posteriores a su muerte, a modo de epílogo. Varios motivos argumentales son recurrentes a lo largo de la trama: la tentación del suicidio, la lucidez de los ciegos, la recuperación del décimo de lotería inicialmente devuelto, por falta de dinero, etc. Se desarrollan así dos temas básicos: la vida bohemia de principios de siglo, y la realidad socio-política española de la época, presentada de forma muy crítica.
En el tratamiento del tema de la bohemia hay cierta ambivalencia: se presentan tanto sus grandezas como sus miserias. Sus representantes se consideran automarginados del mundo burgués, sienten nostalgia por París y literaturizan la vida (con continuas referencias literarias) aunque rechazan la cultura oficial, y sobrellevan la miseria como un rasgo de coherencia. Valle presenta con ironía a estos “Epígonos del Parnaso Modernista”, con rasgos esperpénticos (escenas 4 ó 7), aunque, como contrapunto, la presencia de Rubén Darío parece un tributo de admiración al máximo representante de la genuina bohemia.
En cuanto a la situación socio-política, no sólo constituye el fondo de la acción, sino que se incorpora a la propia trama, especialmente en las tres escenas añadidas, que tienen el nexo común de la presencia del preso catalán. Estamos en una época de manifestaciones, huelgas y revueltas populares, como se aprecia en la trágica escena 11, con la muerte del niño y la posterior del preso a quien se aplica la Ley de Fugas, pena de muerte encubierta. Además, el ministro, viejo amigo de Max, es también un personaje corrupto y grotesco. Las fuerzas del orden tampoco escapan a la esperpentización. Se ofrece así una reflexión pesimista sobre España, en la que incluso las clases populares se ven denigradas. En la escena 6 se alude a soluciones radicales y sangrientas, de signo anarquista, y Max, en su deseperación, añora “la bomba que destripe el terrón maldito de España”. El tiempo externo no está aludido de forma precisa, pero se puede situar en el periodo de la segunda década del siglo XX (alusiones a la Semana Trágica, al gobierno de Miguel Maura...).
En la obra intervienen más de cincuenta personajes. Algunos son reales (Rubén Darío) o están inspirados en personajes reales: el propio Max Estrella está inspirado en el escritor bohemio Alejandro Sawa, quien murió ciego, loco y en una pobreza extrema. Casi todos están presentados “desde arriba”, es decir, como caricaturas o fantoches a los que se ha aplicado la deformación esperpéntica, incluso animalizados: sólo la madre del niño muerto, la prostituta joven y el preso anarquista están presentados con respeto y con ciertos rasgos de ternura. Los más individualizados son el protagonista, Max Estrella, y su lazarillo Latino de Hispalis. El primero es caracterizado como una figura clásica en lo físico, con inteligencia, talento y humor, y también como individuo que, dentro de su degradación, conserva siempre un resto de orgullo y de lucidez. Es una especie de antihéroe: bohemio, borracho y ciego, consciente de sus contradicciones (por ejemplo, dice aceptar la ayuda del ministro, viejo amigo de
ilusiones literarias, porque es “un canalla”). Su lazarillo y supuesto amigo, don Latino de Hispalis, es cínico y desleal, irónico con sus iguales y sumiso con la autoridad: al final, abandona a Max moribundo y se lleva su cartera con el billete de lotería que luego resultará premiado.
En los aspectos formales radica la gran novedad de la obra, basada en la “deformación sistemática de la realidad” que preconiza Max al exponer la teoría del esperpento en la escena 12. Esta técnica se refleja en los contrastes entre lo trágico y lo cómico, entre las referencias épicas y míticas y las realidades más vulgares. Asimismo, en el lenguaje se combinan los registros más diversos, desde el estilo pedante y cultista de los modernistas hasta el lenguaje popular madrileño, cuajado de frases hechas, apelativos insultantes, gitanismos, etc. A veces, los registros se mezclan en un mismo personaje: “Yo también chanelo el sermo vulgaris”, dice Max al capitán Pitito en la escena 4). Los diálogos son de gran viveza, agilidad y expresividad; algunas intervenciones de Max adquieren un tono sentencioso.
Son especialmente relevantes las acotaciones, que, además de presentar ambientes y personajes deformados, tienen valor artístico por sí mismas. Se caracterizan por el estilo nominal, la adjetivación, la riqueza léxica y los recursos rítmicos (incluso rimas). Muchas de sus indicaciones no son “teatralizables”. A ello se une que, en contraste con la relativa unidad de tiempo de la obra (las escenas 1-11 transcurren en una tarde-noche y las tres siguientes en la tarde-noche posterior), encontramos una gran diversidad de espacios y ambientes, por lo que la obra es difícilmente representable.
En conclusión, estamos ante una obra que parte de la realidad histórica para recrearla estéticamente con una perspectiva amargamente crítica, en la que se aprecia la influencia de la tradición “negra” española y del arte expresionista. El personaje de Max constituye una gran creación que transmite la triste grandeza de las creaciones tragicómicas.

Valoración crítica de una obra literaria


Os cuelgo aquí una valoración crítica de una obra literaria de antes de la Guerra Civil. Se trata de un texto teatral, como el que tenemos para el jueves próximo, pero de otro autor: Federico García Lorca. Aunque no hayáis leído la obra, os servirá para saber cómo tenéis que redactar esta pregunta.
Y un par de pautas a seguir sobre cómo se hace esta pregunta: lo que se pide en la PAU son dos puntos:
  1. Localización de la obra en su contexto histórico y literario.
  2. Señalar los aspectos que más te hayan llamado la atención.
En cuanto al primer punto, es una especie de “pregunta teórica” en la que hay que poner contenidos de Historia de la Literatura. En el segundo, debéis demostrar que habéis leído y conocéis la obra. Incidid en los puntos más importantes, dando algunos detalles de la obra.

La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca (lectura de la primera mitad del siglo XX)
- Lorca como figura del 27, renovador del teatro (junto con Valle Inclán), tanto formal como temáticamente.
- Temas de su teatro (esencialmente los mismos que en su poesía): la lucha por la libertad, el amor y la muerte serán los motivos fundamentales del teatro lorquiano. En sus obras sobresalen los personajes femeninos, muchas veces reprimidos. Este gusto por el mundo femenino se enmarca dentro de la atracción que sobre Lorca ejercen los grupos oprimidos y marginados en los que proyecta la frustración social o metafísica a la que les someten diversos yugos.
En sus obras funde tradición y renovación, como era propio de la generación del 27. Lorca permanece atento a las innovaciones de la vanguardia al tiempo que recurre a elementos y referentes propios del folclore y los mitos. Su teatro emplea con frecuencia la metáfora y el símbolo (ejemplos que conocéis). El lirismo es un rasgo típico de su producción dramática (Lorca dice: “El teatro es la poesía que se levanta del ibro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo se les vean los huesos, la sangre”), que se combina con una clara intención de entrar en contacto con el pueblo y de actuar socialmente.
Lorca escribió farsas y teatro de títeres (La zapatera prodigiosa, Retablillo de don Cristóbal…), un drama histórico en verso (Mariana Pineda), teatro surrealista (El público o Así que pasen cinco años), pero sus obras más destacadas son Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba (1936). Las tres obras están ambientadas en la Andalucía rural. En ellas, Lorca expresa el conflicto entre la libertad, encarnada en los personajes, con sus sueños y sus anhelos, y el principio de autoridad que ejerce la sociedad, regida por las normas, las conveniencias y la falsa moral.
La casa de Bernarda Alba se centra en la tiranía moral y la represión sexual que Bernarda ejerce sobre sus hijas: la madre les impone ocho años de aislamiento, llevando hasta lo irracional las convenciones sociales sobre el luto. La aparición de Pepe el Romano, dispuesto a casarse con la hija mayor, Angustias (heredera del primer matrimonio de Bernarda), desencadena el conflicto. Todas las hijas, a excepción de la menor, Adela, aceptan las disposiciones de su madre. Adela es un personaje rebelde, típico de Lorca, en el que se presenta la oposición entre la autoridad y el deseo.
Ambientada en un momento contemporáneo al autor, supone una reflexión crítica sobre las costumbre de su época. La tiranía del honor y de las normas sociales, representada en la figura de Bernarda, ahoga las ansias de libertad y de vida inherentes al ser humano que encarna el personaje de Adela. La lucha por alcanzar los propios deseos en una poderosa sociedad hostil a la felicidad del individuo termina en el fracaso trágico (que en la obra se concreta en la muerte) del que desafía lo establecido.

jueves, 9 de enero de 2014

Y un poema de un argentino llamado Gambarotta


37

En un acto lúcido los ingleses
redujeron el nihil latino a nil
que quiere decir nada
y no cero. Pero nada se traduce por nothing
y nulo por null, así
hay una palabra en un idioma que queda sin
su correlato en otro y
si una palabra denota, en este caso,
un estado, entonces hay
estados que existen en y para un idioma
y no en otro. Se podría decir
que hasta las dimensiones de la nada son relativas
al idioma que se habla y esto quedó claro cuando
después de tomar algo en la estación
hicieron dedo del lado entrerriano del puente:
los levantó un camión y el Cadáver a último momento
decidió no subir.
Qué palabra en qué idioma describe eso?
Confuncio pasó todo el viaje de vuelta
mirando una calcomanía de KISS
pegada en una esquina del parabrisas.


                                Punctum, Martín Gambarotta (1996) 

Las 3 preguntas del examen


Estas son las 3 preguntas del examen de mañana, tal como las preguntaré. 
Ojo: hay algún mínimo cambio en la 1: el valor de cada pregunta (a, b, c y d) no es exactamente el doble de lo que vale en la PAU; en la a) hay que hablar también de la estructura (que no es una pregunta explícita de la PAU), y la tipología incluye también la modalidad textual.
Y en la 2 hay una nota en la que se avisa de que hay que contestarla en la parte de atrás del folio que os doy. 
¡Estudiad mucho, por favor, y suerte para mañana!

CUESTIONES
1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema y estructura del texto (1 punto); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (2 puntos); c) indique qué tipo de texto es (1 punto); d) redacte un resumen del contenido del texto (1 punto). (Total: 5 puntos)
2. Desarrolle brevemente los siguientes conceptos: (obligatorio: utiliza para ello la parte de atrás de este folio; 2 puntos: 1 cada uno)
3.  Analice sintácticamente: (3 puntos = 1,5 puntos cada una)

Comentarios (inacabados) de un par de textos

COMENTARIO DE TEXTO 1

1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos); c) indique qué tipo de texto es (0,25 puntos).
2.    Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto)

Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias. En todos los países que había visitado había subido a la montaña más alta, y si no las había, a la más soberbia torre. No se daba por enterado de cosa que no viese a vista de pájaro, abarcándola por completo y desde arriba. Cuando iba a las aldeas acompañando al Obispo en su visita, siempre había de emprender, a pie o a caballo, como se pudiera, una excursión a lo más empingorotado. En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden entre nubes; pues a los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor de acero a las piernas y aliento de fragua a los pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según los parajes, debajo de sus ojos, enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de su espíritu altanero, que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas había fuego y en sus ojos dardos. En Vetusta no podía saciar esta pasión; tenía que contentarse con subir algunas veces a la torre de la catedral. [...] Vetusta era su pasión y su presa. Mientras los demás le tenían por sabio teólogo, filósofo y jurisconsulto, él estimaba sobre todas su ciencia de Vetusta. La conocía palmo a palmo, por dentro y por fuera, por el alma y por el cuerpo, había escudriñado los rincones de las conciencias y los rincones de las casas. Lo que sentía en presencia de la heroica ciudad era gula; hacía su anatomía, no como el fisiólogo que sólo quiere estudiar, sino como el gastrónomo que busca los bocados apetitosos; no aplicaba el escalpelo, sino el trinchante. [...] Don Fermín contemplaba la ciudad. Era una presa que le disputaban, pero que acabaría de devorar él solo. ¡Qué! ¿También aquel mezquino imperio habían de arrancarle? No, era suyo. Lo había ganado en buena lid. ¿Para qué eran necios? También al Magistral se le subía la altura a la cabeza; también él veía a los vetustenses como escarabajos; sus viviendas viejas y negruzcas, aplastadas, las creían los vanidosos ciudadanos palacios y eran madrigueras, cuevas, montones de tierra, labor de topo... ¿Qué habían hecho los dueños de aquellos palacios viejos y arruinados de la Encimada que él tenía allí a sus pies? ¿Qué habían hecho? Heredar. ¿Y él? ¿Qué había hecho él? Conquistar.

[Leopoldo Alas ´Clarín´, La Regenta, capítulo I]


El tema del texto es la descripción del carácter[1] de Fermín de Pas, uno de los personajes protagonistas del libro. Una persona ambiciosa, controladora, a la que le gusta subir a lo más alto para observar a sus paisanos, a los que considera sus presas. Constantemente se describen las acciones que realiza el personaje —sobre todo las relacionadas con subir a las alturas— pero como metáforas o parábolas de su personalidad y del medio ambiente —Vetusta— en el que se desarrolla la novela de Clarín.
El mismo contraste se establece entre las pasiones («intensos placeres», «gula», «anatomía», «fisiólogo», «devorar», «gastrónomo», lo corporal del ejercicio físico de ascender a lo más alto) y lo espiritual («por el alma», «espíritu altanero»…), de modo que se da una constante dicotomía —a veces escindida, a veces unívoca— entre lo psicológico y lo material, en la que las más de las veces triunfa lo segundo.
El texto se podría resumir como la descripción de uno de los pasatiempos preferidos del personaje Fermín de Pas: sus paseos por los lugares más altos que encuentra, y cómo ese ejercicio físico sirve de trasunto para explicar cómo es y lo que piensa de Vestusta y sus habitantes.
En cuanto a las características más sobresalientes, el uso de preguntas retóricas al final del fragmento se emplea para explicitar el uso del estilo libre indirecto: desde la exclamación «¡Qué!» (línea 25) hasta el final se confunde si el que sigue hablando es el narrador o el propio Fermín de Pas, porque parece que estamos dentro de su mente. Este recurso se acentúa en las tres preguntas de la última línea, que son claramente enfáticas y reproducen el estilo oral.
El texto está escrito en tercera persona, y se trata de un narrador omnisciente que sabe que el personaje ha estado en varios países (línea 3) o nos cuenta lo que piensa el Magistral; esta omnisciencia se difumina en los fragmentos de estilo indirecto libre donde no sabemos si habla el narrador o el propio de Pas.

OPINIÓN CRÍTICA
De alguna forma, en el texto se contraponen dos modos de ver el mundo: el del Antiguo Régimen, en el que el orden social viene dado por herencia y pertenece a las clases privilegiadas, y el nuevo régimen, en el que el ascenso social viene propiciado por la ambición y el individualismo: se trata del modelo social capitalista que triunfaría en el siglo XX y que todavía padecemos en la actualidad; sin embargo, con una característica muy española, que consiste en que en este ejemplo, el “emprendedor” es un clérigo, lo que mezcla de forma inusitada el materialismo propio de este sistema económico con la espiritualidad católica arraigada en nuestras tierras.

COMENTARIO DE TEXTO 2

Hemos de tratar ahora el elemento ambiental que más suele influir en la vida de los hombres, incluso en la vida pública de los políticos: de su hogar. Hay hombres virtualmente sin hogar, y en ellos la influencia del medio se reduce al ambiente social, que no es nunca, ni aun en las épocas más favorables de la Historia, austero; y por ello, estos hombres propenden a la frivolidad y a la falta de espíritu de sacrificio y de rectitud moral. Hay otros seres humanos que viven en un hogar hostil; en ellos esta influencia adquiere carácter reaccional y propenden a la misantropía, al escepticismo y a todas las formas sociales de resentimiento; para ellos, todas las mujeres son como la propia mujer, necia o casquivana; o todos los hombres como el marido, egoísta y brutal; la sociedad entera, pura ficción, como lo es la familia en que viven, hervidero de pasiones y no remanso de paz. Finalmente, hay otros hombres que llegan a su madurez en un hogar favorable, en el que se aprende a juzgar a los demás hombres a través de los únicos sentimientos veraces y también a través de los únicos sinsabores profundos: los que por no afectar a la vanidad, sino directamente al alma, noblemente la modelan. De esta última categoría fue el hogar del Conde-Duque, severo, recto y pródigo en las dos eficaces influencias —los hondos afectos y las desgracias entrañables— que tanto influyeron en su vida y que importa dar a conocer. (Gregorio Marañón, El Conde-Duque de Olivares, 1936)


CUESTIONES

1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos); c) indique qué tipo de texto es (0,25 puntos).
2.     Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto)
3.     Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de la influencia de los padres en la elección de la profesión de sus hijos. (1,5 puntos)

El tema de este texto es la influencia del medio social, fundamentalmente el hogar, a la hora de conformar el carácter. Cómo, dependiendo del ámbito familiar en el que se educa la persona, se va formando la personalidad. El texto se concreta en el caso particular del Conde-Duque de Olivares, al que está dedicada la obra de la que se ha extractado este fragmento.
La intención del autor, una vez explicada esta casuística, es «dar a conocer» esta influencia en el caso particular del personaje histórico del siglo XVII. Gregorio Marañón plantea tres hipótesis: en primer lugar, la de las personas sin hogar, que «propenden a la frivolidad» y falta de rectitud; las que se crían en hogares hostiles, que suelen ser resentidos y escépticos; y las que se forman en un hogar tranquilo, que da lugar a personas nobles, a la que pertenecería el Conde-Duque.
Por tanto, el planteamiento del autor del texto es expositivo: quiere dar a conocer la biografía de este político y para ello analiza su educación familiar y hace un análisis, como hemos señalado antes, de los distintos tipos de hogar. La estructura del texto es claramente deductiva puesto que plantea la idea que va a desarrollar en las dos primeras líneas, y luego la desarrolla en las doce siguientes líneas: la primera categoría (sin hogar) en las líneas 2-5, la segunda (hogar hostil) de la 6 a la 11, y la última categoría (hogar tranquilo) de la 11 a la 14. Las tres últimas le sirven para concretar el caso en el personaje del que quiere hablar.
Los verbos del texto, aparte de los que están en forma impersonal con el verbo «haber», aparecen en 3ª persona de plural (el sujeto es la forma «ellos» que remite a «los hombres») y predominan los presentes atemporales, universalmente válidos para la formulación expositiva que está llevando a cabo Gregorio Marañón. Hay dos formas verbales que se salen de este esquema: la primera que está en 1ª persona de plural inclusivo: trata de acercar al receptor a los supuestos que va a desarrollar después el pensador, y tiene además un matiz de obligación impuesto quizá por lo que se presupone en un libro de historia, como es este (texto humanístico por tanto, o literario ensayístico). Y la última forma: «importa dar a conocer», que de nuevo tiene un matiz de obligación, en este caso se trata de una obligación impersonal, que adelanta el contenido de las siguientes páginas.


[1]    Pero en la línea naturalista que pide otra escritora de la misma época, Emilia Pardo Bazán: «déjense de decir cómo es [el personaje] y expresen simplemente lo que hace».