lunes, 31 de octubre de 2016

Empatía

Os enlazo a un artículo de Owen Jones que, tomando como punto de partida una serie de televisión (bastante recomendable: "Black Mirror"), analiza comportamientos humanos que se han repetido en la historia de nuestra ¿civilización?: suspender la empatía hacia lxs otrxs acaba provocando catástrofes a la humanidad.

Y por seguir con esta serie televisiva, os enlazo a otro artículo sobre el episodio 1 de la nueva temporada. Creo que tiene mucho que ver con los tiempos que vivimos (o que viven nuestras representaciones, o como sea).

lunes, 17 de octubre de 2016

DÍA DE LAS ESCRITORAS

Os cuelgo un par de enlaces a un de noticias que hablan de este nuevo Día Internacional: el de las mujeres que se dedican a la Literatura. Enlace UNO y enlace DOS.

domingo, 16 de octubre de 2016

Texto argumentativo

ALGUNOS CONSEJOS PARA REALIZAR EL EJERCICIO DEL TEXTO ARGUMENTATIVO


OPINIÓN ARGUMENTADA
[Se trata de la pregunta más subjetiva y la más difícil de trabajar, ya que depende de vuestra propia cultura general, de vuestra forma de ver el mundo, de vuestra capacidad lógica y argumental, que son cosas que no se pueden trabajar en un día]
Se seguirá la estructura básica de los textos argumentativos:
1.      Breve introducción que, sin que suene demasiado a tópico, sirva para situar al lector.
2.      Argumentación: es preferible seguir una estructura analizante —la sintetizante es mucho más literaria— porque es más eficaz de cara al tribunal; es bueno que sepan cuál es vuestra tesis desde el principio.
a.     Defensa de tesis o idea fundamental.
b.     Cuerpo y argumentos
                                               i.     Intentar no caer en argumentos afectivos (me emociona, me gusta) o experienciales (tengo una hermana que…).
                                             ii.     Los argumentos más valorados son los de autoridad (con citas o ejemplos sobre pensadores y referentes culturales: para esto hay que saberse algunos de memoria), de tradición (tópicos y contratópicos) y los argumentos de hecho (observables: por ejemplo, la evidente decadencia de la televisión es observable porque se pueden dar datos de sobra sobre todos los programas de cotilleo que hay, etc.), racionales (verdades admitidas por todos, aunque se pueden cuestionar estas verdades) y ejemplificaciones (ejemplos concretos pero que engloban al resto de argumentos).
c.     Conclusión. Rescatas otra vez la defensa de tu tesis y cierras con una frase contundente.
Errores que no hay que me cometer en una opinión argumentada. ¡Cuidado! pues la opinión no da puntos, pero dependiendo de lo que digas puedes caer mejor o peor:
-       Nunca, nunca, hablar de política a no ser que te lo pidan (no lo suelen hacer).
-       Si criticamos para mal, hablar en términos generales. No vamos a criticar a Tele 5, a El Mundo, al PP, al PSOE, sino a los medios de comunicación, a todos los partidos políticos…
-       Una opinión argumentada no tiene por qué ser destructiva. Perfectamente se puede manifestar una opinión positiva sobre el tema (te puede parecer bien lo que echan por la tele porque por encima de todo prima la libertad de expresión).
-       Funciona muy bien poner ventajas y desventajas de algo, opiniones favorables y desfavorables.
-       Buscar siempre un argumento de actualidad (en Finlandia por ejemplo, en otros países, una novela que hayas leído, una viñeta en un periódico, lo que ha pasado con este programa de televisión) porque demuestra que estáis al día. Evidentemente esto exige que estéis al día en múltiples ámbitos.
-       Nunca hay que ser demasiado tajante en las opiniones. No parecer un extremista sino manifestar tu opinión desde el equilibrio (talante).
-       Los conectores aquí son muy importantes pero no hay que abusar de ellos pues enseguida se notan.
-       Con poco más de media cara es suficiente. Bien escrito, sin faltas, dejando márgenes, haciendo notar los distintos párrafos…
-       No hables nunca de ti. Cuanto menos enuncies en primera persona de indicativo mejor, que parezca imparcial, hablar en tercera persona, pasivas, impersonales, etc., aunque puedes utilizar de vez en cuando la primera. Las oraciones impersonales (de se o pasivas reflejas, o genéricos: cualquiera, como suele decirse…) resultan muy eficaces a la hora de extender la opinión de uno a los demás, sin resultar tan evidente como sucede con la 1ª persona de plural (pensamos) o 2ª de singular (piensas).

jueves, 13 de octubre de 2016

Artículo sobre

sexismo lingüístico (bueno, era sobre sexismo pero ha terminado en bronca testosterónica entre académicos)

Abrir enlace.

El antes y el después, y el postdespués y el resumen-epílogo del artículo, que viene de una enconada polémica y ha desembocado en una pelea de gallos (o gallinas) con plumas de altos vuelos.
Por lo menos, sale la gramática a la palestra y vuelve a primeras páginas en prensa, cosa que no suele.

Y una coda (finísima) en la que, por fin, habla una mujer.

jueves, 6 de octubre de 2016

Náufragos

Las turbinas del Europa se detuvieron con un sonido ronco. Sus 1.100 camarotes de lujo se escoraron levemente hacia estribor, donde se acumulaba el pasaje, movido por la curiosidad. Abajo, el oleaje amenazaba con hundir los restos de una embarcación harapienta, con 30 africanos a bordo. […]. El capitán les dio formalmente la bienvenida al Europa antes de hacer que se retiraran a descansar. “La ley del mar”, pensó para sus adentros, “se escribe hoy con la caligrafía limpia de la solidaridad”. Pero pronto comenzaron los problemas. Un delegado de la compañía trasladó su preocupación al capitán de la nave. Sólo quedan libres cabinas de primera clase y cinco suites en la cubierta Neptuno. […]
No podían permitir que los inmigrantes caminaran en harapos por el crucero, por lo que miembros de la tripulación les acompañaron a las boutiques de la cubierta Milano, donde cada uno de ellos podría elegir una camisa, un pantalón y algo de calzado. […]
Un experto en materia de inmigración, que disfrutaba de unas merecidas vacaciones con su esposa e hijos, explicaba a Khaled, mientras servían los entrantes, la necesidad de las leyes de extranjería y los cupos de entrada, los efectos de los planes de regulación a medio y largo plazo y las perniciosas consecuencias del efecto llamada, pero Khaled no parecía comprenderle y se disculpaba por ello […].
En todo caso, en la mayor parte de las mesas se estuvo de acuerdo en que era la necesidad la que les hacía arriesgarlo todo en el mar, […]. Los problemas empezaron cuando comenzaron a comerse el paté con mermelada que el servicio del barco repartió por las mesas. Y no hicieron más que agudizarse cuando la hija adolescente de un empresario francés comenzó a mostrarse más atraída de lo que la ley del mar recomienda por la ingenua voracidad de Adewale, un subsahariano musculoso de piel negra, casi azul, al que la camisa Ralph Laurent le sentaba, y en eso hubo también consenso, más que bien. “Me parece bien que eleven nuestro índice de natalidad, pero no a costa de mi hija”, debió de pensar la madre de la atractiva joven […]
Mientras tanto, una delegación de pasajeros se reunía con el responsable de la compañía. “Una cosa es que les salvemos la vida, y otra, que se queden con nuestros jacuzzis y con nuestras hijas”, vinieron a decirle, aunque utilizaron otras palabras. “La ley del mar está muy bien, pero interfiere con las leyes del mercado”, resumió el comercial cuando planteó al capitán el nuevo escenario, así lo llamó él […]. Y a la ley del mar pronto le sucedió la ley de la tierra […].
Cuando allí le preguntan hoy cómo es Europa, Khaled […] recuerda a menudo la tarde que les llevaron al puente de mando del Europa y preguntó al capitán hacia dónde iban cuando les encontraron. “A ninguna parte”, respondió este desconcertado. “El Europa es un crucero de placer”, […]. “A ninguna parte”, pensó inquieto para sí: “los náufragos son ellos”.
Náufragos Fernando León de Aranoa (El País, 26-08-2007)
ACTIVIDADES
1– ¿Quién es Fernando León de Aranoa? ¿En qué contexto se puede haber publicado este relato: prensa, libro de cuentos, cuaderno de bitácora de un marino…? ¿Qué datos del texto te ayudan a deducirlo?
2– Relaciona este texto con lo que averigües sobre el trabajo de Fernando León de Aranoa. Expresa tu opinión sobre este y valora si su obra artística es de compromiso, de evasión, de exclusivo interés estético, etc.
3– ¿Cuál es el tema del relato? Este texto es a la vez narrativo y argumentativo. ¿Cuál es su tesis?
4– Busca en el texto ejemplos de los siguientes recursos formales y semánticos: ironía, aparente in­ge­nuidad, distanciamiento, me­táfora, conectores supraoracio­nales e información de actualidad.
5- Elabora en unas diez a quince líneas tu propio texto argumentativo sobre (elige uno de los dos temas):
  • La inmigración.
  • La globalización.

lunes, 3 de octubre de 2016

Figuras retóricas

1. Plano Fónico

Los recursos expresivos son muchos y variados. Aconsejo —en caso de que nos encontremos ante un texto en verso— comenzar por el análisis métrico. Tras explicar el tipo de estrofa y versos utilizados, es conveniente intentar justificar su uso en función del tema tratado o de las posibles influencias recibidas por el autor.
Las figuras que afectan al plano fónico son, fundamentalmente, los distintos tipos de reiteraciones fónicas (aliteración, onomatopeya, paronomasia...). Se atenderá especialmente a los efectos rítmicos que producen y a la significativa distinción de las palabras que intervienen en estos efectos.
1.1. Aliteración: repetición de un sonido o de varios iguales o próximos en un verso, estrofa, período... etc. Tiene efectos eufónicos o cacofónicos.
con el ala aleve del leve abanico       [Rubén Darío]
Infame turba de nocturnas aves        [Luis de Góngora]
1.2. Onomatopeya: Consiste en imitar sonidos reales mediante los procedimientos fonéticos de la lengua. Puede hacerse por imitación léxica (siseo, zigzag, tartajeo) o por aliteración: En el silencio sólo se escuchaba / un susurro de abejas que sonaba [Garcilaso de la Vega].
1.3. Paronomasia: Semejanza fonética de palabras o grupo de palabras. Al utilizar palabras de sonido muy semejante, pero diferente, y con significado muy distinto se produce un contraste de gran efectividad expresiva.
Vendado que me has vendido           [Luis de Góngora]

2. Plano Morfosintáctico

Se refiere al uso de las palabras como categorías gramaticales (sustantivo, adjetivo, verbo...) y a su combinación sintáctica. Las principales cuestiones a tener en consideración son:
2.1. Estilo nominal / Estilo verbal: Es importante hacer notar en el comentario si domina el estilo nominal o el estilo verbal; es decir, si predominan los elementos constituyentes del sintagma nominal (nombres, adjetivos, determinantes) o del sintagma verbal (verbos, adverbios), teniendo en cuenta que en el uso normal de la lengua el uso los nombres es mayor que el de los verbos.
2.1.1. Estilo nominal: Si destaca el uso del nombre predomina el estatismo sobre el dinamismo, la frase suele ser más larga, el ritmo más lento. Relacionado con el nivel semántico, hay que destacar si en la significación de los nombres sobresalen claramente los concretos (preeminencia de la objetividad) o, por el contrario, existe una relativa abundancia de los abstractos (en este caso, el texto es fundamentalmente conceptual, lógico; o bien, predomina la subjetividad del hablante). Se tendrá también en cuenta el posible empleo de los afijos, especialmente sufijos de carácter subjetivo (afectivos, despectivos...).
Especial interés presenta el estudio del adjetivo. Es uno de los elementos embellecedores de la lengua literaria más importante, por lo que hay que prestarle el mayor interés: valora subjetivamente, clasifica, transforma la realidad, destaca una cualidad sobre las demás... Interesará básicamente el epíteto es decir, el adjetivo con valor explicativo. Según su valor expresivo pueden ser propios o constantes, accidentales, metafóricos, sugestivos, dinámicos, estáticos... Su anteposición al nombre subraya su calidad significativa. Un caso especial es la sinestesia, que aporta una cualidad que el nombre no admite objetivamente.
2.1.2. Estilo verbal: Si hay abundancia de verbos, el texto es dinámico, narrativo. Habrá que tener en cuenta los rasgos significativos privativos del verbo, especialmente el modo y el aspecto. La abundancia de formas del subjuntivo denota algún tipo de subjetividad que habrá que precisar, por oposición al modo indicativo propio de la objetividad. El aspecto perfecto es propio de la narración, ordenando temporalmente las acciones, mientras que con el uso del imperfecto éstas se difuminan en el tiempo sin ofrecer precisión cronológica, por lo que es más descriptivo que narrativo.
2.2. Orden de los elementos de la oración. Predominio del orden lógico (claridad) frente al hipérbaton, que destaca subjetivamente algún elemento de la frase al sacarlo de su posición habitual.
2.3. Tipo de oración. La oración simple revela sencillez y claridad, mientras que el uso frecuente de la oración compleja, especialmente de la subordinación, es indicativo de complejidad y elaboración intelectual.
2.4. Figuras retóricas que afectan al plano morfosintáctico
2.4.1. Epíteto: Aunque no se trata propiamente de una figura literaria, estamos ante un recurso expresivo de capital importancia. El epíteto es el adjetivo con valor explicativo, que destaca una cualidad del nombre, por lo que sirve al escritor para matizar o subrayar aquellos aspectos de la realidad descrita que quiere poner en el primer plano de la atención del lector. Esto permite someter a dicha realidad a un proceso de subjetivación por la selección de determinadas cualidades; así, podremos hablar, por ejemplo, de idealización, realismo, sátira, caricatura..
Cerca del Tajo, en soledad amena, / de verdes sauces hay una espesura                     [Garcilaso]
érase un naricísimo infinito / frisón archinariz, caratulera, /
sabañón garrafal, morado y frito                 [Francisco de Quevedo]
2.4.2. Pleonasmo: redundancia en la que se añaden términos no necesarios para entender la idea, pero que pueden tener valor expresivo.
de los sus ojos tan fuertemente llorando        [Anónimo: Poema de Mio Cid]
2.4.3. Elipsis: supresión de elementos en la frase, sin que se altere la comprensión, con lo que dota a ésta de energía, concentración y poder sugestivo. Se sobreentiende el elemento elidido.
Y se nace ¿por qué? ¿por quién que quiso?   [Blas de Otero]
2.4.4. Asíndeton: se prescinde de las conjunciones para dar más rapidez, viveza y sensación de agilidad a la frase.
fueros le da su osadía, / le disculpa su riqueza, / su generosa nobleza,
/ su hermosura varonil        [José de Espronceda]
2.4.5. Polisíndeton: repetición de conjunciones que no son estrictamente necesarias; produce un tono solemne y lento.
reman que reman que reman / ¡nunca de remar descansan!     [Jorge Guillén]
2.4.6. Anáfora: repetición de una palabra al comienzo de cada periodo (frase o verso).
Diana en corneta de fuego, / diana del pobre y del ciego, / diana de la madrugada. [Nicolás Guillén]
2.4.7. Anadiplosis: repetición de una palabra al final de un periodo y al comienzo del siguiente.
cuando morir es ir donde no hay nadie / nadie, nadie...                     [Blas de Otero]
2.4.8. Epanadiplosis: repetición de una palabra al comienzo y al final del mismo periodo.
Verde que te quiero verde                            [Federico García Lorca]
2.4.9. Epífora: repetición de una palabra al final de varios periodos.
A corazón suenan, resuenan, resuenan         [Rafael Alberti]
2.4.10. Políptoton: repetición de una misma palabra en varios de sus accidentes gramaticales; por ejemplo, de un verbo en distintas formas de su conjugación.
soy un fue, y un será y un es cansado                        [Francisco de Quevedo]
2.4.11. Hipérbaton: alteración del orden lógico o gramatical de la frase. Se utiliza para realzar alguna palabra o concepto, como recurso intensificador de su contenido, así como para embellecer o dar elegancia a la frase.
Por ti el silencio de la selva umbrosa; / por ti la soledad y apartamiento /
del solitario monte me agradaba.                 [Garcilaso de la Vega]
2.4.12. Paralelismo: repetición de la misma estructura sintáctica en dos o más periodos; puede llevar implícita la anáfora. Puede ser:
 - Sinonímico: repite aproximadamente el mismo contenido.
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos                [León Felipe]
- Antitético: es decir, de contenidos opuestos.
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos.               [Rubén Darío]
- Sintético: desarrolla nuevos contenidos.
Por lo visto es posible declararse hombre.
Por lo visto es posible decir No.                          [Jaime Gil de Biedma]
3. Plano Léxico-Semántico
La frecuencia de determinados tipos de palabras, su selección, la riqueza léxica... son elementos importantes a considerar en el comentario de textos, así como las características del léxico utilizado en razón de su origen literario, procedencia lingüística y medio social: arcaísmos, cultismos, neologismos, barbarismos, casticismos, vulgarismos...
Los valores contextuales, la connotación y los fenómenos semánticos como la homonimia, la polisemia o la antonimia pueden tener particular relevancia.
Especial estudio y detenimiento merecerán en nuestro comentario los tropos (metáfora, metonimia y sinécdoque, imagen, símbolo y alegoría).
3.1. Paradoja: es la unión de dos ideas en apariencia irreconciliables; es decir, una antítesis aparente, pues resulta no serlo debido al significado figurado de uno o dos de los términos.
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres [...]
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!                                   [San Juan de la Cruz]
3.1.1. Oxímoron: oposición entre dos palabras juntas de significado contrario.
La soledad sonora                     [San Juan de la Cruz]
3.1.2. Antítesis: contraposición de palabras o grupos sintácticos semánticamente contrarios.
y la carne que tienta con sus verdes racimos
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos                   [Rubén Darío]
3.2. Juegos de palabras. Son muy diversos; entre ellos encontramos:
3.2.1. Retruécano: alteración del orden de las palabras.
Piensa el sentimiento, siente el pensamiento.                          [Miguel de Unamuno]
3.2.2. Calambur: jugando con las sílabas de las palabras.
Yo no soy un intelectual, todo lo más un telectual que está in.   [Juan García Hortelano]
3.2.3. Dilogía o equívoco: es un tipo especial de polisemia, con carácter satírico.
el gran maestro aparecía [...] dotado de una metafísica original, dotado de simpatías en el gran mundo, dotado de una gran cabeza.                                  [Luis Martín-Santos]
3.3. Eufemismo: no menciona directamente aquello a lo que se refiere, sino que lo elude mediante otra palabra o rodeo de palabras.
definitivamente / duerme ya un sueño tranquilo y verdadero (= la muerte)     [A. Machado]
3.4. Interrogación retórica: es aquella interrogación que no pide respuesta, sino que sirve para acentuar la idea que en ella se incluye.
¿No ha de haber un espíritu valiente? / ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? / ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?                                     [Francisco de Quevedo]
3.5. Apóstrofe: es la invocación exclamativa dirigida a un ser presente o ausente, real o imaginario.
¡Oh dulces prendas, por mí mal halladas!                            [Garcilaso de la Vega]
3.6. Perífrasis: no expresa la idea directamente, sino mediante un rodeo que permite detenerse más detalladamente en la descripción.
Aquel ave / que dulce muere y en las aguas mora.                   [Luis de Góngora]
3.7. Ironía: con ella se da a entender lo contrario de lo que literalmente se dice, generalmente con fines de burla. Si se hace con intención cruel, hiriente, se le llama sarcasmo.
¿Dónde has aprendido a hablar así a los niños? Continúa así y te llamarán de usted...
[Juan García Hortelano]
3.8. Hipérbole: se origina al exagerar los términos, aumentar o disminuir desproporcionada-mente objetos, acciones, cualidades...
el humor corrosivo de tus manos feroces / que cortaban la leche y oxidaban el oro / y marchitaban las flores.                                                    [Gabriel García Márquez]
3.9. Personificación o prosopopeya: consiste en otorgar cualidades de seres animados a seres inanimados, o cualidades propiamente humanas a seres no humanos.
Con mi llorar las piedras enternecen / su natural dureza y la quebrantan.         [Garcilaso]
3.10. Animalización: dotar de cualidades propias de algún animal a seres humanos.
Ante el mostrador, los tres visitantes, reunidos como tres pájaros en una rama, ilusionados y tristes...                                                 [Ramón del Valle-Inclán]
3.11. Cosificación: aplicar cualidades de cosa a persona.
Si eres campana, ¿dónde está el badajo?; / si pirámide andante, vete a Egipto   [Quevedo]
3.12. Sinestesia: dotar de cualidades sensoriales a un sustantivo que objetivamente no puede poseerlas, ya que éstas corresponden a un sentido con el que no puede ser percibido el referente de dicho nombre.
Yo soy aquel que ayer no más decía / el verso azul y la canción profana.       [Rubén Darío]
Sobre la tierra amarga                   [Antonio Machado]
3.13. Símil o comparación: compara un término real con otro imaginario que posee alguna cualidad análoga. A diferencia de la metáfora no identifica los términos, sino que mantiene el término de la comparación (como, tal, tal que, como si...).
era como el tiempo delicuescente, algo como chocolate muy fino [Julio Cortázar]
3.14. Metáfora: como en el símil, la base es una comparación, pero a diferencia de éste, en la metáfora se establece una identidad entre los dos términos, el real [r] y el imaginario [i], basándose en una relación de semejanza. Se distinguen dos tipos:
3.14.1. Metáfora impura (cuando se expresan los dos términos). Puede utilizar distintas fórmulas:
- «r es i»: El sol es un globo de fuego, / la luna es un disco morado [Antonio Machado]; álamos que seréis mañana liras / del viento perfumado en primavera [Antonio Machado].
- «r de i»: peinando sus cabellos de oro fino [Garcilaso de la Vega]
- «i de r»: El jinete se acercaba / tocando el tambor del llano [Federico García Lorca]
- «r, i» (metáfora aposicional): las palabras, guantes grises                [OctavioPaz]
- «r: i»: Sifón: agua con hipo                                    [Ramón Gómez de la Serna]
3.14.2. Metáfora pura (cuando sólo se expresa el término imaginario).
Su luna de pergamino [pandero] / Preciosa tocando viene.     [Federico García Lorca]
3.15. Metonimia y Sinécdoque: al igual que en la metáfora, se sustituye un término real por otro imaginario; pero, en este caso, la relación se establece por causalidad, contigüidad o sucesión de los términos (metonimia), o por cantidad —la sustitución del todo por la parte, o viceversa— (sinécdoque). Hoy en día no suele distinguirse entre una y otra, pues sus fronteras significativas no están claras en muchos casos.
en el corredor se agrupan, bajo la luz de una candileja, pipas, chalinas y melenas del modernismo (hace alusión a las personas que están en el corredor, elige un objeto que las identifica)                                                                          [Ramón del Valle-Inclán]
3.16. Símbolo: en esta figura el término real es un concepto abstracto, que es sustituido por un elemento concreto, por lo que la relación entre ambos no puede ser, como en la metáfora, de parecido, sino de origen psicológico o convencional.
Nuestras vidas son los ríos                                                [Jorge Manrique]
El roble es la guerra, el roble / dice el valor y el coraje                      [Antonio Machado]
3.17. Imagen: en este término podemos incluir toda figura que, como el símil, la metáfora, la metonimia, la sinécdoque o el símbolo, consista en la sustitución de un término real por otro imaginario. Sin embargo, solemos reservarlo a aquella sustitución que no se ha basado en una relación objetiva o correspondencia aceptada culturalmente, sino en algún elemento irracional.
La aurora de Nueva York tiene / cuatro columnas de cieno / y un huracán de negras palomas / que chapotea las aguas podridas.                           [Federico García Lorca]

3.18. Alegoría: es una representación continuada de términos imaginarios (i1, i2, i3, i4...) que corresponden a términos reales (r1, r2, r3, r4...), formando un conjunto global (R) de significación metafórica (I).

Comentario de texto


La hoja que he repartido hoy en clase, por si alguien la pierde o necesita buscarla en el blog (aquí se nota mejor lo del gris que en el papel) 

Aquí os vuelco la guía general para hacer un comentario de texto. He puesto en gris aquellos aspectos que tienen poca relevancia para el comentario, tal cual lo piden actualmente en la EVAU. Y entre corchetes indico con qué preguntas de la EVAU se corresponden los puntos de esta guía. Esta guía sirve, por lo tanto, para comentarios más allá del que piden en la EVAU.

PAUTAS PARA EL COMENTARIO DE TEXTO

I. LECTURA
1. Lectura atenta del texto. Comprensión del significado de todos los términos (hacer uso del diccionario si es posible/necesario). Captar el sentido literal y el figurado (para ello puede que sea necesaria más de una lectura). Hay que numerar las líneas/versos del texto de cinco en cinco para poder citar después con precisión.

II. INTRODUCCIÓN
2. Localización. Conocer la modalidad textual, el contexto histórico y cultural ayuda a entender mejor el contenido de un texto.
2.1. Tipología textual: textos de ámbito familiar, textos de ámbito académico, textos humanísticos, textos jurídico-administrativos, textos periodísticos (de opinión o de información: columna, editorial, artículo, noticia, reportaje, cartas al director), textos científico-técnicos, anuncios publicitarios, textos literarios (poesía o lírica, épica o narrativa, teatro o dramática, ensayo o didáctica; cada uno de los cuales tiene sus características y subgéneros). [1c]
2.2. Modalidad textual: narrativos, descriptivos, dialogados, expositivos, argumentativos. Sin olvidar que cada modalidad tiene sus características y que pueden aparecer varias en un mismo texto. En relación a la modalidad textual hay que señalar la/s función/es del lenguaje predominantes (representativa, fática, apelativa, poética, metalingüística, expresiva). [1c]
2.3. Época. Hay que tener en cuenta la fecha de publicación del texto y el contexto histórico en el que ha sido escrito.
2.4. Autor. Algunos datos sobre su personalidad y el movimiento literario al que pertenece pueden ayudar a la comprensión del texto.
2.5. Situación dentro de la obra a la que pertenece el fragmento.

III. DESARROLLO

[Después de un esquema/boceto de trabajo (apuntar los campos semánticos en la hoja con colores), se ha de construir una composición organizada, en donde el andamiaje de nuestro trabajo inicial no se aprecie. La aportación de conocimientos pertinentes puede enriquecer el conjunto. La idea principal, el tema central del texto debe ser el hilo conductor de nuestro comentario; esta idea se apoya en otras subordinadas, que sirven también para justificarla. Las ideas deben articularse lógicamente. Todos los aspectos temáticos desarrollados deben quedar justificados formalmente por medios lingüísticos. Las citas textuales deben respetarse señalándolas entrecomilladas y acompañadas del número de la línea en que se encuentran.]

3. Resumen. Resumir el contenido de un texto en un máximo de 4-6 líneas demuestra si se ha entendido correctamente, y si se distingue lo fundamental de lo accesorio. No se debe parafrasear el texto, y hay que dar cuenta (sucintamente) de todo el contenido. [2]
4. TEMA: Idea o ideas centrales que dan singularidad al texto. Debe ser, en cierta forma, la síntesis de los ejes temáticos observados anteriormente. Es el momento más difícil de un comentario porque exige un esfuerzo de abstracción considerable. [1a]
5. Estructura del texto. En torno a las palabras clave se pueden organizar los ejes temáticos que van a dar unidad al conjunto y que nos van a servir para construir un comentario coherente. Las ideas se articulan en el texto de forma progresiva y siguiendo un orden que debemos encontrar (estructura inductiva, deductiva, circular, y el tipo de progresión temática). [1a]
6. Análisis de las características lingüísticas y estilísticas. [1b]
6.1. Estructura externa. En la prosa hay que analizar la construcción de las frases, el número de párrafos… En el verso hay que estudiar las estrofas y el ritmo. También hay que observar los elementos no lingüísticos (mayúsculas, negrita, capítulos, comillas, etc.).
6.2. Estructura interna. Cómo se interrelacionan las ideas a lo largo del texto: ver lo que se repite, lo que se contrapone:
6.2.1. Plano fónico: entonación (enunciativa, interrogativa, exclamativa, etc.), repeticiones, aliteraciones, onomatopeyas, ritmo, rima (en verso; ver Apéndice de Métrica del libro  estrofas). Crean en el texto una atmósfera sonora. Sugieren impresiones o reproducen fónicamente la realidad.
6.2.2. Plano léxico-semántico. A partir de las palabras clave, podemos analizar los campos semánticos.
- Elementos de valoración: adjetivos, adverbios, sustantivos…
- Connotaciones: el registro (o registros: culto, estándar, coloquial...) del lenguaje empleado indica la atmósfera del texto.
- Atención a dobles sentidos (dilogía), juegos de palabras, neologismos, sentido figurado, ironías, sarcasmos, etc.
6.2.3. Plano morfosintáctico:
- Personas del discurso (verbos y pronombres).
- Tiempo: el modo de las acciones (verbos) estructura el texto.
- Relacionantes: la longitud y organización de las frases (adverbios, conjunciones…) ponen en evidencia las relaciones entre emisor y receptor autor, narrador, lector e indican el punto de vista del emisor y su posición respecto del receptor.
6.2.4. Elementos pragmático-textuales.
- Cohesión: deixis (externa o interna), elipsis, repetición o recurrencia (anáfora, catáfora), sustitución...
- Relaciones que se establecen entre emisor y receptor.
- Inferencias: información que se da por supuesta en el texto.
- Conectores y marcadores discursivos (ver pág. 11 libro 1.º BACH.).
6.2.5. Elementos estilísticos. Crean una atmósfera imaginaria propia de la creación literaria, pero no son mecanismos exclusivos de la literatura:
- Imágenes (comparaciones, metáforas, metonimias).
- Otras figuras retóricas (ver Anexos de Retórica).

IV. CONCLUSIÓN
7 Conclusión final. Hay que hacer un balance del desarrollo. Resumir el interés del pasaje. Indicar, si nuestros conocimientos nos lo permiten, el interés de la obra, sus relaciones con otras obras del autor o con otros textos. El valor simbólico del texto, si así lo consideramos. La última frase, por su ritmo, debe señalar que estamos al final del trabajo.