Temporización (definitiva)

3^er TRIMESTRE

22-26 de febrero: temas 8 y 9 de literatura

29 de febrero al 4 de marzo: temas 9 y 10

7 de marzo: RECUPERACIÓN DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA DE 1.º BACHILLERATO (13:20-14:55 hs en la biblioteca): examen tipo PAU (cambian las preguntas 4b: además de lo que entra ahora puede caer un tema de Lengua del curso pasado (variedades del español, fonética y fonología, etc.); y en vez de las preguntas 5a y 5b caerán dos preguntas teóricas sobre la Literatura del curso pasado (siglos XI-XVII), que valdrán 1,5 puntos cada una). NOTA: Las lecturas del curso pasado deben estar aprobadas antes de este examen mediante un control oral en algún recreo.

8-11 de marzo: temas 10 y 12 de literatura

11 de marzo: entrega de texto argumentativo a favor o en contra de la independencia de la mujer fuera del matrimonio

14 de marzo: RECUPERACIÓN DE LA LITERATURA Y LECTURA DE LA 1.ª Y 2.ª EVALUACIÓN (en cada clase: una pregunta de Literatura y una pregunta de lectura; no se podrá elegir)

15-17 de marzo: dudas y preguntas sobre Cinco horas con Mario de Miguel Delibes y repaso para el examen: comentarios de texto, sintaxis, morfología

17 de marzo: entrega de comentario de texto (C)

30 de marzo-1 de mayo: dudas y preguntas sobre cualquier aspecto del temario

4 de abril: EXAMEN tipo PAU: comentario de texto, argumentación, sintaxis, pregunta de Lengua, tema de Literatura y Lectura (2 opciones a elegir)

5-8 de abril: repaso comentarios de texto

8 de abril: entrega de comentario de texto (D)

11-15 de abril: repaso sintaxis y lengua

15 de abril: entrega de texto argumentativo sobre el valor de la palabra en las relaciones humanas

18-22 de abril: repaso comentarios de texto

25-29 de abril: repaso general

3-4 de mayo: dudas, dimes y diretes
4 de mayo: EXAMEN BACHILLERATO CIENCIAS tipo PAU: comentario de texto, argumentación, sintaxis, pregunta de Lengua, tema de Literatura y Lectura (2 opciones a elegir)
5 de mayo: EXAMEN BACHILLERATO HUMANIDADES tipo PAU: comentario de texto, argumentación, sintaxis, pregunta de Lengua, tema de Literatura y Lectura (2 opciones a elegir)

Rosa de Llamas

Esta es la primera versión del primer poema del segundo poemario —El pasajero (1920)— de don Ramón María del Valle-Inclán, publicado el 20 de julio de 1918 en el número 2 de la revista Los Aliados.

Rosa de Llamas


Claras lejanías...Dunas escampadas...
La luz y la sombra gladiando en el monte.
Tragedia divina de rojas espadas
Y alados mancebos, sobre el horizonte.
El camino blanco, el herrén barroso
La sombra lejana de uno que camina,
Y en medio del yermo, el perro rabioso,
Terrible el gañido de su sed canina
..¡No muerdan los canes de la duna ascética
La sombra sombría del que va sin bienes,
El alma en combate, la expresión frenética,
Y el ramo de venas saltante en las sienes!...
En mi senda estabas, mendigo escotero.
Con tu torbellino de acciones y ciencias:
Las rojas blasfemias por pan justiciero,
Y las utopías de nuevas conciencias.
¡Tú fuiste en mi vida una llamarada
Por tu negro verbo de Mateo Morral!
¡Por su dolor negro! ¡Por su alma enconada,
Que estalló en las ruedas del Carro Real!...

Poesía en las paredes

Os pego enlace a una página del seminario euraca en la que se cuenta la hermosa historia de una pared escrita. Recomiendo que leáis el artículo de El País que lo acompaña:

https://seminarioeuraca.wordpress.com/2016/02/15/4282/

http://elpais.com/diario/2007/11/23/catalunya/1195783662_850215.html

Decrecimiento

Relacionado con una entrada de hace unos días sobre Plutarco, os dejo este vídeo que cuenta lo mismo pero con otras palabras. Más (o menos) de actualidad.

titiritando

Os pongo un enlace a un artículo de Santiago Alba Rico sobre una cuestión de actualidad. No lo leáis ahora, que tenéis que estar estudiando. Otro día. No corre prisa.
(Nota —por si las moscas vuelan bajo y traen mordaza—: No todas las opiniones del filósofo/escritor mencionado tienen por qué ser compartidas por la autora de este blog.) [Tiene narices que haya que poner este tipo de notas.]
En otro orden de cosas: suerte con el examen que tenemos hoy.

Un cortometraje

entre zombilingüístico y baretoabsurdo:

Comentario de texto D

Ya no es propio tan solo del príncipe o del político ser “un gran simulador y un gran disimulador”, como quería Maquiavelo; esa es hoy la condición universal para sobrevivir y, más aún, para medrar. Lo mismo en lo privado que en lo público, los seductores se entregan en cuerpo y alma a acicalarse, y acaban confundidos por su propia careta. Por mucho que rasquemos, no hallaremos nada debajo.

Y puesto que nohay alma que vender al diablo, traficamos con la imagen como su sucedáneo más aproximado. Quien mejor se anuncie, quien sepa aplicar a sus fines los resortes de la propaganda —aunque solo eso sea—, ese es el que triunfa. Es algo que está casi al alcance de cualquiera: basta con dominar unos cuantos tics, ciertos signos externos, hacer como que se cree en lo que no se cree. Se trata, en suma, de apuntarse al mimetismo colectivo y vestir el uniforme como normas insuperables de vida. Frases hechas, poses, modas de todas clases, gestos estereotipados… contribuyen a instalarnos en el reino de la imagen dominante. Y así hasta que se imponga la nueva.

Desde estos carriles mentales, ¿qué es lo que nuestra cultura censura como nefasto? Nada más que la apariencia indebida. Lo inadmisible no es que algo funcione mal, sino que así lo haya parecido a muchos, que el fallo haya sido descubierto. Lo que debe importar no es el escándalo de este o aquel partido, institución o empresa (ponga el lector aquí los nombres propios que correspondan), sino que su difusión acaree el temible deterioro de su imagen. No anda lejos el sentido de esa frase por la que los partidos políticos acostumbran hoy a manifestar a modo de autocrítica su fracaso electoral: lo que pasa es que no hemos sabido comunicar. Es decir, nuestras ideas y programa eran lo correcto, pero ha fallado el mensaje o su transmisión. Como en una estrategia de ventas, el “qué” se comunica; la propuesta no se justifica por su contenido sino por su continente o envoltorio. Entonces, ¿a qué se llama cambiar algo? No a transformar la realidad —¡como si hubiera otra posible— sino tan solo a cambiar su imagen. No es cuestión de tocar lo que las cosas son, sino el modo como las percibimos, la idea que nos hacemos de ellas. Son los aparatos de propaganda los que deben hacerlo mejor. A partir de aquí, cualquier técnica de manipulación y coerción de las conciencias (categorías, valores, gustos) está justificada. Al reducirla cada vez más a política de imagen, la política se degrada a cosmética, como ya había anticipado el viejo Platón.

Aurelio Arteta, Tantos tontos tópicos, 2012