PAUTAS PARA EL COMENTARIO DE TEXTO
I.
LECTURA
- Lectura atenta del texto. Comprensión del significado de todos los términos (hacer uso del diccionario si es posible/necesario). Captar el sentido literal y el figurado (para ello puede que sea necesaria más de una lectura). Numerar las líneas/versos del texto de cinco en cinco.
II.
INTRODUCCIÓN
- Localización. Conocer la modalidad textual, el contexto histórico y cultural ayuda a entender mejor el contenido de un texto.
- Tipología textual: textos de ámbito familiar, textos de ámbito académico, textos de los medios de comunicación, textos científico-técnicos, anuncios publicitarios, textos literarios (poesía o lírica, épica o narrativa, teatro o dramática, ensayo o didáctica; cada uno de los cuales tiene sus características y subgéneros).
- Modalidad textual: narrativos, descriptivos, dialogados, exposi-tivos, argumentativos. Sin olvidar que cada modalidad tiene sus características y que pueden aparecer varias en un mismo texto.
- Época. Hay que tener en cuenta la fecha de publicación del texto y el contexto histórico en el que ha sido escrito.
- Autor. Algunos datos sobre su personalidad pueden ayudar a entender el texto. También el movimiento literario al que pertenece.
- Situación dentro de la obra a la que pertenece el fragmento.
- Resumen del texto. Resumir el contenido de un texto en un máximo de 4-6 líneas demuestra si se ha entendido correctamente y si se distingue lo fundamental de lo accesorio.
- [TEMA: Idea o ideas centrales que dan singularidad al texto. Debe ser, en cierta forma, la síntesis de los ejes temáticos observados anteriormente. Es el momento más difícil de un comentario porque exige un esfuerzo de abstracción considerable. Por ello es conveniente dejarlo para después del análisis. Puede servir como colofón y desarrollarse en la conclusión final.]
- Estructura del texto. En torno a las palabras clave se pueden organizar los ejes temáticos que van a dar unidad al conjunto y que nos van a servir para construir un comentario coherente. Las ideas se articulan en el texto de forma progresiva y siguiendo un orden que debemos encontrar (ver punto 6).
- Análisis de los procedimientos formales.
- Estructura externa. En la prosa hay que analizar la construcción de las frases, los párrafos… En el verso hay que estudiar las estrofas y el ritmo… También hay que observar los elementos no lingüísticos (uso de mayúsculas, negrita, capítulos, etc.).
- Estructura interna. Cómo se interrelacionan las ideas a lo largo del texto: ver lo que se repite, lo que se contrapone, lo que disuena:
6.2.1.
Elementos fónicos: repeticiones, aliteraciones,
onomatopeyas, ritmo, rima (en poesía; ver Apéndice de Métrica del
libro estrofas). Crean en el texto
una atmósfera sonora. Sugieren impresiones o reproducen fónicamente
la realidad.
6.2.2.
Elementos léxico-semánticos. A partir de las
palabras clave, podemos componer los campos semánticos.
-
Elementos de valoración: adjetivos, sustantivos…
- Connotaciones: registro del lenguaje en que se mueve el
texto muestra la atmósfera del
texto.
- Dobles sentidos, juegos de palabras, neologismos, sentido figurado,
ironías, sarcasmos.
6.2.3.
Elementos morfosintácticos:
-
Personas del discurso (pronombres).
-
Tiempo: modo de las acciones (verbos).
- Relacionantes: longitud y organización de las frases
(adverbios, conjunciones…). Ponen en evidencia el sistema
enunciativo del discurso, es decir, las relaciones entre el emisor y
el receptor autor, narrador, lector.
Indican el punto de vista del emisor y la posición del narrador o
del yo poético.
6.2.4.
Elementos estilísticos. Crean una atmósfera
imaginaria propia de la creación literaria:
-
Imágenes (comparaciones y metáforas).
-
Conectores discursivos.
-
Figuras retóricas (ver Apéndice de Retórica).
6.2.5.
Elementos pragmático-textuales.
-
Deixis.
-
Relaciones que se establecen entre emisor y receptor.
-
Inferencias.
IV.
CONCLUSIÓN
- Conclusión final. Hay que hacer un balance del desarrollo. Resumir el interés del pasaje. Indicar, si nuestros conocimientos nos lo permiten, el interés de la obra, sus relaciones con otras obras del autor o con otros textos. El valor simbólico del texto si así lo consideramos. La última frase, por su ritmo, debe señalar que estamos al final del trabajo.
1
Después
de
un
esquema
preciso
de
trabajo,
se
ha
de
construir
una
composición
organizada,
en
donde
el
andamiaje
de
nuestro
trabajo
inicial
no
se
aprecie.
La
aportación
de
conocimientos
pertinentes
puede
enriquecer
el
conjunto.
La
idea
principal,
el
tema
central
del
texto
debe
ser
el
hilo
conductor
de
nuestro
comentario;
esta
idea
se
apoya
en
otras
subordinadas,
que
sirven
también
para
justificarla.
Las
ideas
deben
articularse
lógicamente.
Todos
los
aspectos
temáticos
desarrollados
deben
quedar
justificados
formalmente
por
medios
lingüísticos.
Las
citas
textuales
deben
respetarse
señalándolas
entrecomilladas
y
acompañadas
del
número
de
la
línea
en
que
se
encuentran.
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