viernes, 29 de noviembre de 2013

Análisis sintáctico de las siguientes oraciones


Estas son las oraciones que han caído en los últimos años en la PAU. Id haciéndolas tranquilamente —sin pausa y sin prisa— para practicar un poco:

1. ¿Hay que vivir solo para ser libre?
2. Cuando se le desataba la lengua por la alegría de las plumas ensopadas, decía frases de otros tiempos que no había podido aprender en la casa
3. Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones, me acuerdo de un amigo, voy a verle
4. Y al oír sus gritos, los que entretenían la espera a alguna distancia echaron a correr desalados hacia los postes más próximos
5. Mire usted si el papel trae los nombres de las gachís, Don Latí
6. La expansión del Imperio Romano fue un inmenso proceso de mestizaje de culturas y lenguas distintas, del que surgió la rica y contrastada cultura occidental
7. En corros silenciosos, otros prisioneros se repartían por los rumbos del calabozo, buscando los triángulos sin sol.
8. El teatro puede desplegarse en colosales artificios técnicos, en la maquinaria de una comedia musical de Broadway en la que hay helicópteros y gente que vuela y templos que se hunden.
9. El estruendo del arma lo despertaba, pero siempre era un sueño y en otro sueño el ataque se repetía y en otro sueño tenía que volver a matarlos.
10. Don Catalino estima que el juego del ajedrez es el más noble de los juegos, porque desarrolla altas funciones intelectuales
11. Cuando lean ustedes las cotizaciones de Bolsa tengan mucho cuidado y sepan diferenciar lo que reflejan
12. Al quejarse don Pedro del cuidado que le proporcionaba el manejo de la casa, sus hijos le dijeron que lo dejara en manos de Margarita.
13. La falta del nombre único ha hecho más difícil la comprensión del hecho y ha aumentado la dificultad de entenderlo cabalmente
14. Vuelvo a la vida con la muerte al hombro, abominando cuanto he escrito
15. ¿Cuál fue la réplica que pintó Velázquez? A mí el retrato que más me gusta es el de Boston.
16. La expansión del Imperio Romano fue un inmenso proceso de mestizaje de culturas y lenguas distintas, del que surgió la rica y contrastada cultura occidental
17. Especialmente efectivos para estimular la criminalidad son los mensajes que refuerzan los estereotipos negativos
18. Yo quiero que se enraícen en la greda amarilla de mis huesos menguados. ¡Por la parda escalera de las raíces vivas yo subiré a mirarte en los lirios morados!
19. Un simio es totalmente incapaz de construir instrumentos valiéndose de otros instrumentos, es incapaz de acceder a otra actividad instrumental.
20. En medio de este Olimpo cosmético y envasado me afeito contemplando mi rostro en un espejo muy amigo que se porta muy bien conmigo
21. Un segundo grupo de palabras que por su origen se escriben con b es el de aquellas que en latín tenían p intervocálica
22. Allá en las tierras altas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encinares, mi corazón está vagando en sueños
23. En el acuerdo se asegura también que se mantendrán determinados servicios gratuitos, aunque serán de carácter promocional
24. Puede afirmarse que una de las aportaciones principales de la lingüística actual es haber puesto de manifiesto que no existen lenguas primitivas
25. Había estado en la muerte, en efecto, pero había regresado porque no pudo soportar la soledad
26. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido
27. La niña se desmayó en el sofá malva de la sala rosa. Ella creyó que usted se había muerto. ¿Por qué salió usted a pasear bajo la lluvia?
28. Es evidente que la capacidad económica proporciona unos medios para la actividad deportiva pero no ofrece garantías totales de éxito
29. El lenguaje no es una función natural y biológica del hombre sino una creación cultural que heredamos y aprendemos los hombres
30. No digas tonterías, Elvira. Sabes que mi marido está feliz de que vengas con nosotros.
31. Puede parecer imposible que en cada esquina de la actualidad se encuentre un centinela videoaficionado, pero es así.
32. Se inclina para besarla y da un golpe con el pie a la lechera, que se derrama estrepitosamente
33. Los que cocinamos los medios sabemos que estos personajes son monstruos atípicos, pero los telespectadores creen en ellos cada vez más
34. Había aprendido a no hacerse preguntas, a aceptar que la derrota se cuela en lo hondo
35. No olvidemos la concepción homogeneizante que se intentó establecer en la construcción del Estado-nación en América Latina
36. El padre de Ena, que había venido a Barcelona por unos días, a la mañana siguiente me vendría a recoger para que le acompañara en su viaje.
37. Los hábitos o necesidades de los individuos no determinan en qué dirección se producirán las mutaciones
38. Ahora se enterará de que las telas no sólo sirven para hacer flores, sino para empapar lágrimas
39. Esa sociología del exilio debería considerar los problemas que la diáspora ha generado y genera en el ámbito familiar
40. Ayer mismo éramos tú y yo dos críos que veníamos a fumar aquí, a escondidas, los primeros pitillos
41. Una idea entera se cambia porque una palabra se cambió de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba

miércoles, 27 de noviembre de 2013

RAE y sexismo

Menos sexismo en el nuevo Diccionario

La Real Academia Española suprime acepciones contestadas por su machismo en 2014

Algunas definiciones son inexactas pese a haber sido incorporadas en el siglo XX


                       fernando vicente

Borges se burló del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) con su característica inclemencia: “Cada nueva edición hace añorar a la anterior”. No parece que vaya a ocurrir con la versión vigésimo tercera, que saldrá a finales de 2014. Al menos desde el punto de vista del sexismo. Algunas de las acepciones más denostadas por su sesgo machista desaparecerán. Ya no será más huérfano quien pierda al padre que a la madre. Lo femenino no equivaldrá a débil y endeble, ni lo masculino a varonil y enérgico. Tampoco babosear tendrá entre sus variadas definiciones la de “obsequiar a una mujer con exceso” (aunque esta se enmendó durante una de las cinco actualizaciones realizadas desde 2001, cuando se publicó la 22ª edición del DRAE).
En las casi 93.000 entradas que recogerá la nueva obra (5.000 más que la actual) se incorporarán enmiendas en los nombres de profesiones o actividades que desempeñan mujeres. Entre otras, tendrán lema doble: alfarero, -ra, camillera, -ra, cerrajera, -ra, enterrador, -ra, herrero, -ra, picapedrero, -ra, costalero, -ra o soldador, -ra. Otras pasan a ser un nombre común en género, esto es, un término con masculino y femenino según el contexto, que sirve para unas y otros sin necesidad de alterar la terminación (el/la concertino, el/la submarinista o el/la guardabosque).

Gozos y sombras del DRAE

Algunas de las siguientes acepciones del Diccionario de la Real Academia Española serán modificadas en la edición, que se publicará a finales de 2014.
Huérfano. Dicho de una persona de menor edad: a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre.
Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
Cancillera. Cuneta o canal de desagüe en las lindes de las tierras labrantías.
Edén. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.
Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. / Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
Mujer. Persona del sexo femenino. / Que tiene las cualidades consideradas
femeninas por excelencia.
Femenino. Débil, endeble.
Masculino. Varonil, enérgico.
Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.
“La edición de 2014 tendrá miles de novedades, algunas tan minúsculas que los lectores no las van a captar”, precisa su director, el académico y catedrático de Lengua española, Pedro Álvarez de Miranda. “Se trata de que el Diccionario sea mejor, no menos machista, sino de que lo que diga sea verdad. Parece que solo actuamos a instancias de parte y no es así… no se cambia por protestas sino porque no es verdad. Lo que no se puede pretender es cambiar la realidad a través del Diccionario. Si la sociedad es machista, el Diccionario la reflejará. Cuando cambia la sociedad, cambia el Diccionario”, añade.
Eulàlia Lledó, una catedrática de Lengua y Literatura de secundaria que lleva años investigando los sesgos sexistas en el lenguaje, solo comparte con el académico un aspecto: el retrato de la realidad. En su opinión, la casa es refractaria a incorporar usos igualitarios que están en la calle. “El DRAE está a años luz de la sociedad. Arrastra una inercia que parece que les gusta. Una de las misiones del Diccionario es reflejar la realidad. Si lees las definiciones de madre, padre o huérfano verás que no la reflejan. El androcentrismo y el sexismo son tópicos que contravienen la realidad”.
Convengamos que les cuesta. Retrocedamos hasta 1992, un año en el que ocurrieron tantas cosas en la sociedad española que no había tiempo para palabras. Para sumarse a la fiesta la RAE publicó la vigésimo primera edición del Diccionario, la segunda que se corregía en democracia y solo ocho años después de la anterior, sin enmendar ninguna de las definiciones que la realidad estaba sobrepasando a toda prisa, como periquear (“disfrutar de excesiva libertad la mujer”) o gozar (“conocer carnalmente a una mujer”), que había figurado en la versión de 1780 (“gozar de una muger: tener congreso carnal con ella, consintiendo ella o padeciendo violencia”) y luego desaparecido. Y aunque en su haber figuraron entradas como jueza, concejala o machismo, siguió resistiéndose a incluir médica. Un término con una extraña evolución: se registra en el canon lexicográfico de 1925 (“mujer que se halla legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina”) y se destierra de ediciones posteriores hasta 2001.
Álvarez de Miranda: "Se trata de que el DRAE sea mejor, no menos machista"
En algunos aspectos, el DRAE retrocedió en el XX. En el siglo que se consagran los derechos de la mujer como un pilar básico de las sociedades modernas —claro que en España se obstaculizó la igualdad (y no solo) durante cuatro décadas—, el Diccionario incorpora acepciones que proclaman el sometimiento de las mujeres como la citada babosear o las ningunean como ocurre con huérfano. Hasta la versión de 1925, la definición es impecable y mantiene con mínimos matices la introducida en el siglo XVIII por los primeros redactores: “La persona que ya no tiene padre, o madre, o le falta uno y otro”. Es en el siglo XX cuando se añade la coletilla que convierte a alguien en más huérfano si pierde al padre que a la madre.
Eulàlia Lledó: "El androcentrismo es un tópico que no refleja la realidad"
A la RAE, que ahora desterrará estas definiciones de su principal obra, le ha costado dar el paso, a pesar de que ya en la década de los ochenta encargó a tres expertas (entre ellas Eulàlia Lledó) un informe para detectar sesgos sexistas con vistas a mejorar la edición de 2001. “Del trabajo que hicimos, apenas recogieron cosas. Creo que cuando vieron la envergadura, decidieron cambiar poco. Pagaron por un trabajo que tiraron”, recuerda la filóloga. En el estudio no se limitaban a revisar definiciones, también analizaban ejemplos, donde detectaron una clara hegemonía de los masculinos y una sobreabundancia de casos peyorativos en los femeninos. “Les cuesta menos introducir cambios que tienen que ver con las profesiones que con aspectos relativos a lo físico, lo moral o lo sexual”, concluye Lledó. De las difíciles relaciones entre la Academia y las feministas da fe el debate generado el año pasado tras un informe del académico Ignacio Bosque sobre las guías de lenguaje no sexista en el que afirmaba: “Nadie niega que la lengua refleje, especialmente en su léxico, distinciones de naturaleza social, pero es muy discutible que la evolución de su estructura morfológica y sintáctica dependa de la decisión consciente de los hablantes o que se pueda controlar con normas de política lingüística”.
Médica figuró en femenino en la versión de 1925 y se suprimió después
El sexismo del lenguaje comenzó a combatirse a nivel internacional en la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en México en 1975. No es exclusivo de las lenguas latinas. El inglés arrastra sus prejuicios. En un artículo de hace unos años, Deborah Cameron, profesora de Lengua y Comunicación en la Universidad de Oxford, citaba fireman (bombero), gestada a partir de la palabra man (hombre), y sustituida por el integrador firefighter tras presiones de movimientos femenistas. Dicho lo cual avisaba de que la lengua corre libre: “Las instituciones pueden legislar sobre el lenguaje, pero las reformas solo funcionan si la mayoría de los hablantes las aceptan. La gente nunca consulta a las autoridades antes de abrir la boca”. A estas alturas nadie comparte lo que un día espetó Leopoldo Alas: “Somos los amos de la lengua”. Las palabras nacen, mueren o se transforman por voluntad de todos en general y de nadie en particular (salvo excepciones: mileurista tiene una madre reconocida que acuñó el término en una carta a este diario que corrió como la pólvora). En esto coinciden los hacedores de diccionarios y quienes los someten a auditorías externas. “Las lenguas dependen de la gente y las cosas van a su cauce”, concede Eulàlia Lledó.
“El Diccionario tiene que reflejar la realidad y toma nota de lo que pasa del uso al desuso. Pero el Diccionario no puede acelerar el proceso”, defiende Álvarez de Miranda. Por ejemplo, sexo débil “podría estar cerca de la necesidad de tener una marca de vigencia porque probablemente hoy se usa poco, pero en la próxima versión saldrá sin marca”. En 2014 se conservarán las acepciones de sexo débil como “conjunto de las mujeres” y sexo fuerte o feo como “conjunto de los hombres”. Otra herencia sexista del siglo XX.


Gozos y sombras del DRAE

Algunas de las siguientes acepciones del Diccionario de la Real Academia Española serán modificadas en la edición, que se publicará a finales de 2014.
Huérfano. Dicho de una persona de menor edad: a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre.
Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
Cancillera. Cuneta o canal de desagüe en las lindes de las tierras labrantías.
Edén. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.
Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. / Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
Mujer. Persona del sexo femenino. / Que tiene las cualidades consideradas
femeninas por excelencia.
Femenino. Débil, endeble.
Masculino. Varonil, enérgico.
Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.

martes, 19 de noviembre de 2013

Comentario de texto

Carta a Ana Botella (y a sus discípulos)

Como ciudadano madrileño, me indigna que, después de lo que ha pasado, se ponga medallas en vez de pedir disculpas. Fue su gestión la que provocó esta situación.
Señora alcaldesa:
     La razón por la cual se han salvado 1.134 puestos de trabajo en el servicio de limpieza de Madrid no ha sido la reforma laboral, sino la huelga. Son los trabajadores con su protesta quienes han protegido esos empleos. No ha sido usted, con su nefasta gestión, ni el PP, con su dañina reforma laboral, quienes han evitado 1.134 parados más en esta ciudad que usted gobierna por herencia.
    Los empleos se mantienen porque los trabajadores y los sindicatos han peleado por sus derechos. Porque las huelgas siguen siendo eficaces y muchas veces necesarias, a pesar de la propaganda que intenta presentarlas como algo del pasado (lo moderno, al parecer, es la vuelta al siglo XIX, a los obreros de la Inglaterra de Charles Dickens). Porque la unión y la movilización siguen siendo lo único que sirve para que los más débiles se defiendan frente a los poderosos.
      Como ciudadano madrileño, me indigna que, después de lo que ha pasado, se ponga medallas en vez de pedir disculpas. Fue su gestión la que provocó esta situación. Fue usted, al firmar una concesión de limpieza en la que por primera vez no se detalló el número de empleados necesarios para el servicio, quien colocó a los trabajadores a los pies de los caballos. Fue usted quien permitió unas ofertas temerarias y después, cuando llegaron los despidos, quien se lavó las manos. Fue usted, señora alcaldesa, quien se quedó mirando durante los primeros días de la huelga, como si esa ciudad llena de mierda que aparecía en los medios internacionales no fuese la misma que usted gobierna.
       De guinda, propone ahora un recorte del derecho a huelga. Asusta que esa sea su conclusión, lo que de esto ha aprendido. Puestos a reformar, ¿no sería más urgente que abordase aquello para lo que usted sí tiene competencias, como la subcontrata de servicios de su ayuntamiento y la regulación y supervisión de esas golosas adjudicaciones?
El servicio de limpieza de Madrid lleva casi dos décadas privatizado. En el camino, ya se ha conseguido algunos hitos importantes, además de esta huelga: que quien fuera durante años el concejal responsable de la limpieza en Madrid, Alberto López Viejo, se llevase en el camino varios millones a una cuenta en Suiza. Que algunas de las empresas que ganan este tipo de concursos sean –¡oh, casualidad!– las mismas que figuran como donantes del PP en los papeles de Bárcenas.
De todo esto, de limpiar la basura y evitar que vuelva, es de lo que debería preocuparse. No del derecho constitucional a la huelga.

sábado, 16 de noviembre de 2013

¿Quién (no) escribe los libros?

El tabú y la leyenda de los escritores fantasma
La sospecha de que muchos libros no los escriben quienes los firman siempre ha estado.
Muchas personas viven de ello en la sombra y algunos logran salir a la luz
La señora Cata y su escribidor Vargas llosa

WINSTON MANRIQUE SABOGAL Madrid 16 NOV 2013 - 00:09 CET15

Entre las leyendas y tabúes que acompañan a toda creación artística destaca la de la verdadera autoría de la obra. En artes plásticas, por ejemplo, los maestros clásicos tenían escuelas y sus alumnos hacían obras que el maestro retocaba o afinaba y podía firmar. Incluso, dependiendo de su intervención en ella, cobrar, si era por encargo. En literatura existe el escritor fantasma o sombra, llamado coloquialmente negro, que siempre ha deambulado en el imaginario colectivo y que tiene unas cuantas gradaciones o niveles. Claro, por todos es sabido que todos los fantasmas no son iguales, ahí está Mario Vargas Llosa que con 23 años fue el negro de una mujer rica y hoy es Nobel de Literatura.

Tal vez la sospecha más extendida sobre el autor fantasma más popular o previsible es la que tiene que ver con las biografías, memorias o libros de ficción y ensayo que firman personajes millonarios, famosos, políticos o mediáticos. Firman ellos, claro, pero quien escribe es otro.

En el plano de la literatura, una de las leyendas más conocidas es la de Alejandro Dumas. Se dice que tenía un equipo de escribidores que realizaban lo que él les decía y luego él, Dumas, daba unidad a la obra. Tambien existe la práctica en algunas editoriales de rescatar algun libro de los muchos que reciben, pero antes de publicarlo lo someten a una reescritura, ya sea con un autor fantasma en toda regla o simplemente con un editor-autor-fantasma que mejora el “producto”, sin olvidar las editoriales que lo hacen por encargo. Este aspecto es una de las tramas argumentales de la última novela de Eduardo Lago, Siempre supe que volvería a verte, Aurora Lee (Malpaso).

Tal es la fuerza , la intriga y el atractivo que ejerce el autor fantasma, o en la sombra, que es un tema abordado muchas veces por los escritores a través de la ficción
En el mundo editorial de los últimos años hay dos historias paradigmáticas: la primera tiene que ver con Raymond Carver y su editor Gordon Lish quien no solo ejerció su papel de gran editor al dar consejos y orientación a Carver sobre su literatura, sino que eliminó párrafos y alteró algunos finales de sus cuentos de De qué hablamos cuando hablamos de amor, influyendo decididamente en lo que sería conocido como el “estilo Carver”. En España, un caso cercano es el de Ildefonso Falcones y su best-seller  La catedral del mar (Grijalbo). Un día el abogado Falcones escribe una historia, en la editorial la leen y ven que tiene posibilidades, hablan con Falcones y llegan a un acuerdo para que al original le metan mano personas más expertas, según ha contado el propio autor.

Tal es la fuerza, la intriga y el atractivo que ejerce el autor fantasma, o en la sombra, que es un tema abordado muchas veces por los escritores a través de la ficción. Uno de ellos es Robert Harris autor de The Ghost que Roman Polanski llevó al cine en 2010 como El escritor. En el ámbito hispanohablante otro caso que conjuga realidad y ficción, como el de Mario Vargas Llosa, es el del también peruano Santiago Roncagliolo y su novela Memorias de una dama. En ella el autor narra las peripecias de un joven escritor que recibe el encargo de una mujer ya mayor y rica para que le escriba sus memorias, cuando la novela se publica, los familiares de esa mujer reconocieron la historia y lograron parar su reedición en países como República Dominicana.

Otra vuelta de tuerca es el autor fantasma-sombra, otra categoría más oculta, aún. Es el caso de la dramaturga y política de la República, María Lejárraga que escribió los libros de su marido, Gregorio Martínez Sierra. Aunque Lejárraga era conocida por obras como Canción de cuna y libretista de El amor brujo y El sombrero de tres picos, de Falla, además de feminista, decidió permanecer oculta por amor y discreción.

En el caso de libros de escritores fantasma la autoría se bifurca, explica Roncagliolo: “La autoría está entre quien concibe la historia original y quien le da forma, la escribe. Un buen autor fantasma es el que nunca sabes que existe. Permanece en el anonimato”.

La rumorología, la duda, la sospecha, es decir la leyenda y el tabú, que alimenta la creación literaria habla de todo tipo de autores que habrían recurrido a los servicios de estos escritores sombra, y que van desde Shakespeare hasta Stephen King.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Comentario de texto: lo cuelgo también AQUÍ


PAUTAS PARA EL COMENTARIO DE TEXTO


I. LECTURA
  1. Lectura atenta del texto. Comprensión del significado de todos los términos (hacer uso del diccionario si es posible/necesario). Captar el sentido literal y el figurado (para ello puede que sea necesaria más de una lectura). Numerar las líneas/versos del texto de cinco en cinco.

II. INTRODUCCIÓN
  1. Localización. Conocer la modalidad textual, el contexto histórico y cultural ayuda a entender mejor el contenido de un texto.
    1. Tipología textual: textos de ámbito familiar, textos de ámbito académico, textos de los medios de comunicación, textos científico-técnicos, anuncios publicitarios, textos literarios (poesía o lírica, épica o narrativa, teatro o dramática, ensayo o didáctica; cada uno de los cuales tiene sus características y subgéneros).
    2. Modalidad textual: narrativos, descriptivos, dialogados, exposi-tivos, argumentativos. Sin olvidar que cada modalidad tiene sus características y que pueden aparecer varias en un mismo texto.
    3. Época. Hay que tener en cuenta la fecha de publicación del texto y el contexto histórico en el que ha sido escrito.
    4. Autor. Algunos datos sobre su personalidad pueden ayudar a entender el texto. También el movimiento literario al que pertenece.
    5. Situación dentro de la obra a la que pertenece el fragmento.

III. DESARROLLO1

  1. Resumen del texto. Resumir el contenido de un texto en un máximo de 4-6 líneas demuestra si se ha entendido correctamente y si se distingue lo fundamental de lo accesorio.
  2. [TEMA: Idea o ideas centrales que dan singularidad al texto. Debe ser, en cierta forma, la síntesis de los ejes temáticos observados anteriormente. Es el momento más difícil de un comentario porque exige un esfuerzo de abstracción considerable. Por ello es conveniente dejarlo para después del análisis. Puede servir como colofón y desarrollarse en la conclusión final.]
  3. Estructura del texto. En torno a las palabras clave se pueden organizar los ejes temáticos que van a dar unidad al conjunto y que nos van a servir para construir un comentario coherente. Las ideas se articulan en el texto de forma progresiva y siguiendo un orden que debemos encontrar (ver punto 6).
  4. Análisis de los procedimientos formales.
    1. Estructura externa. En la prosa hay que analizar la construcción de las frases, los párrafos… En el verso hay que estudiar las estrofas y el ritmo… También hay que observar los elementos no lingüísticos (uso de mayúsculas, negrita, capítulos, etc.).
    2. Estructura interna. Cómo se interrelacionan las ideas a lo largo del texto: ver lo que se repite, lo que se contrapone, lo que disuena:
6.2.1. Elementos fónicos: repeticiones, aliteraciones, onomatopeyas, ritmo, rima (en poesía; ver Apéndice de Métrica del libro estrofas). Crean en el texto una atmósfera sonora. Sugieren impresiones o reproducen fónicamente la realidad.
6.2.2. Elementos léxico-semánticos. A partir de las palabras clave, podemos componer los campos semánticos.
- Elementos de valoración: adjetivos, sustantivos…
- Connotaciones: registro del lenguaje en que se mueve el texto muestra la atmósfera del texto.
- Dobles sentidos, juegos de palabras, neologismos, sentido figurado, ironías, sarcasmos.
6.2.3. Elementos morfosintácticos:
- Personas del discurso (pronombres).
- Tiempo: modo de las acciones (verbos).
- Relacionantes: longitud y organización de las frases (adverbios, conjunciones…). Ponen en evidencia el sistema enunciativo del discurso, es decir, las relaciones entre el emisor y el receptor autor, narrador, lector. Indican el punto de vista del emisor y la posición del narrador o del yo poético.
6.2.4. Elementos estilísticos. Crean una atmósfera imaginaria propia de la creación literaria:
- Imágenes (comparaciones y metáforas).
- Conectores discursivos.
- Figuras retóricas (ver Apéndice de Retórica).
6.2.5. Elementos pragmático-textuales.
- Deixis.
- Relaciones que se establecen entre emisor y receptor.
- Inferencias.

IV. CONCLUSIÓN

  1. Conclusión final. Hay que hacer un balance del desarrollo. Resumir el interés del pasaje. Indicar, si nuestros conocimientos nos lo permiten, el interés de la obra, sus relaciones con otras obras del autor o con otros textos. El valor simbólico del texto si así lo consideramos. La última frase, por su ritmo, debe señalar que estamos al final del trabajo.
1 Después de un esquema preciso de trabajo, se ha de construir una composición organizada, en donde el andamiaje de nuestro trabajo inicial no se aprecie. La aportación de conocimientos pertinentes puede enriquecer el conjunto. La idea principal, el tema central del texto debe ser el hilo conductor de nuestro comentario; esta idea se apoya en otras subordinadas, que sirven también para justificarla. Las ideas deben articularse lógicamente. Todos los aspectos temáticos desarrollados deben quedar justificados formalmente por medios lingüísticos. Las citas textuales deben respetarse señalándolas entrecomilladas y acompañadas del número de la línea en que se encuentran.

JUSTICIA


Una mañana, cuando nuestro nuevo profesor de "Introducción al Derecho" entró en la clase, lo primero que hizo fue preguntarle el nombre a un alumno que estaba sentado en la primera fila:
¿Cómo te llamas?
Me llamo Juan, señor.
¡Vete de mi clase y no quiero que vuelvas nunca más!gritó el desagradable profesor. Juan estaba desconcertado. Cuando reaccionó se levantó torpemente, recogió sus cosas y salió de la clase. Todos estábamos asustados e indignados pero nadie dijo nada.
Está bien. ¡Ahora sí! ¿Para qué sirven las leyes?... Seguíamos asustados pero poco a poco comenzamos a responder a su pregunta: «Para que haya un orden en nuestra sociedad» «¡No!» contestaba el profesor. «Para cumplirlas» «¡No!» «Para que la gente mala pague por sus actos» «¡¡No!! ¿Pero es que nadie sabrá responder esta pregunta?!»... «Para que haya justicia», dijo tímidamente una chica. «¡Por fin! Eso es... para que haya justicia. Y ahora ¿para qué sirve la justicia?»
Todos empezábamos a estar molestos por esa actitud tan grosera. Sin embargo, seguíamos respondiendo: «Para salvaguardar los derechos humanos» «Bien, ¿qué más?», decía el profesor. «Para discriminar lo que está bien de lo que está mal»... Seguid... «Para premiar a quien hace el bien.»
Ok, no está mal pero... respondan a esta pregunta: ¿actué correctamente al expulsar de la clase a Juan?...
Todos nos quedamos callados, nadie respondía.
Quiero una respuesta decidida y unánime.
¡¡No!! —dijimos todos a la vez.
¿Podría decirse que cometí una injusticia?
¡Sí!
¿Por qué nadie hizo nada al respecto? ¿Para qué queremos leyes y reglas si no disponemos de la valentía para llevarlas a la práctica? Cada uno de ustedes tiene la obligación de actuar cuando presencia una injusticia. Todos. ¡No vuelvan a quedarse callados nunca más! Vete a buscar a Juandijo mirándome fijamente.
Aquel día recibí la lección más práctica de mi clase de Derecho: cuando no defendemos nuestros derechos perdemos la dignidad y la dignidad no se negocia.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Más romanticismo

Además de la película que recomendé sobre los poetas románticos ingleses: Remando al viento de Gonzalo Suárez (1987), de la que os pongo un enlace para ver los tres primeros minutos, y hay otros vídeos para ir viendo algún fragmento más, me he acordado de que hay otra película recomendable sobre otro de ellos, John Keats, titulada Bright star (2009). Sobre todo me interesa la siguiente definición de su oficio que hace: el poeta es "la más apoética de todas las cosas existentes, porque carece de identidad" para que todas las cosas vengan a resonar en él, y hablen por él, es preciso que él no tenga identidad; de esa manera podrá adoptar la de todo aquello que venga a manifestarse en su obra.

Y para completar con otro vídeo (que podéis ver pinchando en la anterior palabra "vídeo") de la canción que comenté hoy en clase de Ciencias: "Análisis estructural de una canción comercial". Está gracioso, sobre todo el rap (para Filosofía).